Recuperamos la basura que está destruyendo los océanos transformándola en hilo de primera calidad. Nuestros objetivo es eliminar de nuestros océanos los desechos que dañan los ecosistemas marinos; dar una segunda vida a los residuos recuperados a través de la economía circular y concienciar sobre el problema global que supone la basura marina.
La mayor de las cinco zonas de acumulación de plástico en los océanos del mundos
“El GPGP cubre una superficie estimada de 1,6 millones de kilómetros cuadrados, el doble de la superficie de Texas o tres veces el tamaño de Francia. Se estima que un total de 1,8 billones de piezas de plástico flotan en el parche - una cantidad de plástico que equivale a 250 piezas de escombros por cada ser humano en el mundo. ”
Los animales marinos sufren las consecuencias de manera cada vez más peligrosa
“El plástico se ha convertido cada vez más en una sustancia omnipresente en el océano. Debido a su tamaño y color, los animales confunden el plástico con el alimento, causando desnutrición; plantea riesgos de enredo y amenaza su comportamiento general, salud y existencia. Lamentablemente, una gran cantidad de contaminación plástica ni siquiera es visible para el ojo humano, ya que gran parte de la contaminación se produce en el mar o en un nivel microscópico. ”
El 80% de las muestras marinas contienen químicos tóxicos en exceso debidos a la falta de control de las fábricas textiles
“El sector textil es uno de los grandes contribuyentes al deterioro del entorno. Los principales impactos ambientales relacionados con esta industria tienen que ver con las aguas residuales que genera y en la carga química que las mismas contienen. Otros problemas importantes son el consumo de agua y energía, los malos olores, los residuos sólidos, los ruidos y la generación de emisiones atmosféricas. ”
“Llevo tiempo yendo cada domingo a recoger basura de la playa y siempre hay más. Si ocurre esto a pequeña escala ¿qué puede pasar a nivel de grandes empresas que envían deshechos al mar?”
“No puedo dejar de pensar en que estamos comiendo pescado que nosotros mismos hemos envenenado. ¿Es que nadie se da cuenta de que es un problema de todos? ¡Hay que actuar ya!”
“Siempre había soñado con vivir cerca del mar y cuando por fin pude cumplirlo me enamoré. Ahora, al ver cómo lo estamos destrozando, me he dicho: ¡tienes que hacer algo!”
“Ya apenas compro ropa en rebajas. Prefiero tener prendas sostenibles y comprarlas cuando de verdad las necesito. ¡Debemos concienciarnos de la repercusión de nuestros actos!”